¿Sabes que tu próximo coche tendrá que ser eléctrico? En Coversun te explicamos cómo aprovechar la energía solar para tu punto de recarga y no llevarte sorpresas en tu factura eléctrica. Queda poco para 2030.

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Los coches eléctricos han llegado para quedarse. Por el territorio nacional circulan en torno a los 60000 vehículos de este tipo todos los días, un dato que, aunque significativo, nos mantiene alejados de la media europea. A pesar de que el año 2020 fue nefasto para el sector automovilístico, lo cierto es que la venta de los eléctricos aumentó un 78,4%: se vendieron un total de 17925 unidades.

No obstante, la cantidad de puntos de recarga no es suficiente para satisfacer a todos los usuarios vehículos eléctricos que circulan por nuestras carreteras. El número asciende a los 5000 puntos, algo que puede resultar una desventaja para aquellas personas que estén valorando adquirir un coche eléctrico.

¿Son necesarios los puntos de recarga?

El Gobierno aprobaba el pasado 13 de abril la nueva Ley de Transición Energética bajo las directrices europeas, que establece que a partir del año 2030 los fabricantes dejarán de vender y fabricar coches de combustión. Además, ya ha entrado en vigor el Plan Moves III,  con el objetivo de subvencionar la compra de nuevos automóviles eléctricos e híbridos enchufables, incluyendo furgonetas y motocicletas. Se concede a aquellos usuarios que adquieran vehículos nuevos que cuyo importe no supere los 45000€, cubriendo hasta 7000 euros de la compra.

Además de todo lo comentado anteriormente, los coches eléctricos o híbridos presentan multitud de ventajas, entre las que destacan su baja o nula emisión de gases contaminantes, la reducción de averías mecánicas gracias a prescindir de motor tradicional o las bonificaciones fiscales que acompañan la compra de estos coches.

Como hemos mencionado previamente, el número de puntos de recarga instalados a día de hoy dista mucho de lo necesario. La previsión es que las instalaciones aumenten de manera exponencial, tanto en espacio públicos como en viviendas particulares, para atender a las necesidades que van a surgir más pronto que tarde.

Llegados a este punto, quizás estés pensando en la repercusión que tendrán los vehículos eléctricos sobre la factura de la luz. Lógicamente, se notará un incremento considerable, ya que lo que pagábamos en combustible fósil ahora lo destinaremos a consumo eléctrico, pero ¿y si te dijeran que puedes obtener esta energía de forma totalmente gratuita?

La instalación de un punto de recarga en tu vivienda conectado a una instalación fotovoltaica puede ser la solución. De esta manera, gracias a las placas solares, podrás reducir de forma considerable el consumo eléctrico de tu vehículo, llegando incluso a cubrirlo por completo. En otras palabras: ¡vas a notar cómo disminuye tu factura!

Y esta solución no es exclusiva para propietarios de viviendas unifamiliares, sino que también se contempla la posibilidad de hacer instalaciones para comunidades de vecinos, tanto en edificios como en urbanizaciones. Nuestro equipo técnico se encargará de estudiar todas las opciones, para dar con la que mejor se adapte a las necesidades del cliente.

Señal de punto de recarga para vehículo eléctrico

¿Qué necesitamos en una instalación de punto de recarga fotovoltaico?

Siempre es buena idea buscar alternativas sostenibles y económicas que hagan que nuestra factura eléctrica se reduzca. Pensar en conectar los puntos de recarga a paneles solares es una solución que permitirá mejorar la rentabilidad de los mismos, ya que nos evitaremos pagar la energía empleada en cada carga del vehículo. Además, es importante destacar que su origen es totalmente renovable, por lo que ayudaremos a reducir las emisiones de CO2, que tanto contaminan el aire que respiramos.

Para proceder a instalar el punto de recarga, tendremos que tener en cuenta los siguientes aspectos:

Conector

En cualquier instalación de punto de recarga para coche eléctrico se necesita un conector. Aunque todavía no existe una estandarización a nivel mundial, sí podemos hacer una breve clasificación de los mismos.

Todos ellos, con nombres bastante complicados (tipo schuko, SAEJ1772, Mennekes, CSS, Scame, CHAdeMo) se diferencian, básicamente, en la potencia que necesitan, la velocidad de carga para los vehículos o el país donde se usan con mayor frecuencia.

Si estás pensando en instalar un punto de recarga, también deberías saber el tiempo que supone recargar las propias baterías del coche, y se pueden resumir en los siguientes grupos:

  1. Recarga súper lenta: la intensidad de corriente en este grupo se limita a 10 A o incluso menos. La recarga completa de un coche eléctrico podría durar hasta doce horas.
  2. Recarga lenta: también se conoce como “recarga normal”. Ésta se lleva a cabo a 16 A, y suele necesitar unos 3,6 kW de potencia. La duración de la recarga desciende hasta las seis u ocho horas.
  3. Recarga semi rápida: en este caso, donde la potencia requerida es de unos 22 a 25 kW, puede realizarse en apenas una hora, o sumándole quince minutos más.
  4. Recarga rápida: el tiempo de recarga ya se ve reducido hasta media hora, pero no es habitual llegar al 100% de batería, sino que se recomienda dejarla en torno al 80% o 90%.
  5. Recarga súper rápida: en este grupo, la potencia que se necesita es de 90 a 120 kW, y puede llegar a recargar la batería del coche en sólo 20 minutos para una autonomía de 250 km.
  6. Recarga ultra rápida: su uso todavía no está demasiado extendido, por lo que se puede considerar casi experimental. La potencia de recarga asciende a los 130 o 150 kW para poder recargar el vehículo en apenas cinco o diez minutos. La desventaja principal que presenta es que las baterías de litio no soportarían la temperatura tan elevada que provoca la recarga, lo que podría jugar en contra de su vida útil.

Diseño del punto de recarga

El diseño para estos cargadores de coches eléctricos para uso doméstico e industrial tiene que ser acorde con la instalación del cliente. En este punto, es importante destacar que la potencia contratada con la comercializadora debe ser igual o superior a la del punto de recarga.

La potencia del cargador afecta directamente a los tiempos de llenado de la batería, viéndose reducidos cuanto mayor es esta. Sin embargo, en la actualidad no todos los vehículos toleran los equipos de recarga de mayor potencia, por lo que habrá que comprobar su compatibilidad antes de optar por un modelo u otro.

Paneles solares

En posts anteriores ya os contamos por qué instalar placas solares es una buena decisión: económica, porque ahorras; ecológica, porque ayudas a la salud de nuestro planeta. Y para los puntos de recarga nos parece incluso una mejor decisión. Gracias a la energía solar, podremos conseguir que nuestro coche eléctrico cargue de manera eficiente y gratuita. Sí, gratuita. Los paneles solares producen lo suficiente como para abastecer la batería que requiera nuestro vehículo eléctrico o híbrido enchufable.

Punto de recarga múltiple para coches eléctricos

¿Se puede compartir un punto de recarga?

La Ley de Propiedad Horizontal recoge, desde el año 2009, que no es necesaria la autorización de la comunidad de vecinos para instalar un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado, sino que sólo haría falta una comunicación previa. Si son más de una las viviendas interesadas en el mismo, pueden asumir el coste de la instalación de manera compartida.

Esta información también es útil para empresas, tanto para que los empleados tengan lugares donde dejar cargando sus vehículos eléctricos, como si la propia empresa dispone de coches propios que necesiten usar a diario y recargarlos. Instalar paneles solares puede ser una buena opción para evitar que se dispare el consumo eléctrico y, como consecuencia, el incremento de la factura de la luz de la empresa. Con una pequeña inversión, se puede instalar un punto de recarga alimentado con energía solar, para que el consumo del vehículo no dispare nuestra factura.

 

¿Es rentable el uso de baterías para puntos de recarga?

Las baterías se pueden usar en cualquier instalación fotovoltaica para almacenar la energía que generan los paneles solares. Su uso depende de muchos factores, por eso es importante que las empresas instaladoras asesoren de manera correcta a sus clientes.

Existen numerosos tipos de baterías que se emplean para la acumulación de energía y se agrupan en base a la tecnología empleada por los fabricantes y de la potencia:

  • Las baterías de litio o gel se parecen bastante entre ellas: tienen una vida útil de unos 8 años, un dato mayor que en el resto de casos. No necesitan ningún mantenimiento y las emisiones de gases son nulas.
  • Otro grupo de baterías son las AGM, que absorben la energía con velocidad mayor que el resto y también tienen una buena duración de vida útil.
  • Una de las más opciones más económicas son las baterías de plomo ácido abierto y tienen buenos datos de rendimiento.
  • Las denominadas baterías estacionarias necesitan un regulador de carga, porque es necesario que se mantengan siempre llenas.

 

Optar por el uso de baterías hace que se incremente la inversión, pero, a cambio, podremos disponer de la energía que produzcan nuestras placas solares en el momento que deseemos. Esto se traduce en una mayor independencia de la red eléctrica y, como consecuencia, también una mayor reducción en nuestras facturas.

Es por estos motivos por los que es importante que la empresa encarga de instalar los paneles y las baterías realice un buen estudio, contemplando todas las posibilidades que existen y valorando siempre el beneficio máximo para el cliente. Un buen estudio de viabilidad será clave para despejar todas estas dudas.

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Conclusiones

Los coches eléctricos ya son una realidad y, sin duda, han llegado para quedarse: a partir del 2030, la venta de los actuales vehículos de combustión estará prohibida en toda Europa. Aunque el aumento de propietarios de eléctricos o híbridos no deja de crecer año tras año, aún queda el despegue definitivo.

Esto provocará una reducción drástica de las emisiones que son perjudiciales para nuestro planeta, para comprometernos de manera definitiva con su cuidado y protección. Es el momento de actuar con responsabilidad y dar el paso hacia las energías renovables. Para ello, existen numerosas ayudas al autoconsumo y subvenciones para placas solares que nos lo ponen un poco más fácil.

Y la energía solar es rentable y económica. No dejes que tu coche eléctrico te sorprenda cuando te llegue tu factura y pide ya tu presupuesto.

 

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